Termoterapía (Modalidades Físicas y Mecánicas)

Técnicas de aplicación:

1. Propagación de calor por conducción:

Arena caliente: Agente físico solido. Normalmente se aplica como baño general, el paciente se recubre de arena a una temperatura entre 40°-45° C, la cabeza no debe cubrirse totalmente y la duración de la aplicación no debe sobrepasar los 30 minutos. Este baño de arena va a producir una gran sudoración.

Hot packs: Se calientan en un baño a una temperatura entre los 60°-90°C durante 15 minutos. Se puede aplicar en cualquier parte del cuerpo, produciendo un efecto de relajación general y reduce los dolores. Se envuelve la compresa y se pone una toalla encima para evitar perdidas de calor hacia el ambiente durante 15-30 minutos. La temperatura de aplicación es de 75°C.

Parafina: Es obtenida a partir de la destilación del petroleo, es solida, y se reintroducen en estanques controlados con un termostato que las mantiene liquida entre los 42°-52°C. Hay que limpiar la zona antes de aplicarse. Suele aplicarse en manos, pies, muñecas y tobillos. Su aplicación puede realizarse mediante el proceso de inmersión, embrocación y embrocación con gaza. Puede ser purificada para volverse a usar. La zona tratada se envuelve con una tela de felpa o de lana que facilite la retención de calor y se mantiene durante un tiempo que puede oscilar entre los 30-60 minutos.

Almohadillas químicas: Contienen ingredientes que al juntarse producen calor mediante una reacción química exotermica. Es el tipo de aplicación menos aconsejable debido a que apenas puede controlarse la temperatura producida y a que si su contenido toma contacto con la piel puede ser irritante. El tiempo de aplicación dependerá de la capacidad para mantener el calor, el cual se pierde con el tiempo y dependiendo de la temperatura de la zona corporal.

Almohadillas eléctricas: Mantiene constante la temperatura durante el tratamiento mediante el termostato. Es un método sencillo aunque se debe tener cuidado, ya que puede llegar a producir quemaduras. La potencia oscila entre 20-50 W según el tipo de almohadilla.

Peloides: Mezcla de un componente solido, orgánico y/o inorgánico, y otro liquido que puede ser agua mineromedicinal, de mar o de lago salado. Poseen gran plasticidad, gran capacidad de intercambio ionico a través de la piel. Las aplicaciones pueden ser a nivel general, regional o local en forma de baños a una temperatura entre los 38°-45°C durante 15-20 minutos.

Parafango: Es una mezcla de parafina, fango volcánico y sales minerales. Se suministran en bloques o en placas que se funden al calentarlos. Fundidos se colocan sobre una lamina de plástico transparente y se aplican directamente en forma de envoltura a una temperatura de 47°-52°C y se recubre con una toalla. Se aplica sobre la piel con un grosor de 2 cm durante un tiempo de 20-30 minutos.

Térmoforos: Son todos los cuerpos sólidos calientes que puedan utilizarse localmente y son exclusivos de uso domestico. Recipientes huecos que contengan líquidos calientes como botellas, bolsas de goma, ect. En el caso de las bolsas de gomas se llena con agua caliente a una temperatura de 48°C y se aplica entre 15-20 minutos.

2. Propagación de calor por convención:

Baños: Pueden ser totales o parciales y la temperatura de los mismos varía según el tipo de aplicación que se quiera dar. Se distinguen las siguientes técnicas:

Baños simples: Se realizan en la bañera o tanque y tienen como finalidad la relajación del paciente. Pueden ser de temperatura fría o caliente.

Baños por vapor: Se utiliza vapor a gran temperatura que se proyecta sobre la zona a tratar tapándose posteriormente con una toalla.

Baños de contraste: Se aplica agua a diferentes temperaturas de forma alternativa.

Baños de remolino: Su efecto radica en la presión que ejerce el agua sobre la parte del cuerpo afectado.

Hidromasaje termal: Se trata de un baño con agua azufrada que activa la circulación sanguínea.

Duchas: Su efecto se produce por la presión que ejerce el agua fragmentada al salir de la ducha. Existen diferentes tipos de aplicaciones a través de duchas dependiendo de la presión y el tipo de emisión realizada.

Chorros: La aplicación se basa en la emisión de agua a alta presión a través de un solo agujero lo que permite concentrar la acción sobre un punto determinado. Los chorros se proyectan a diferentes presiones y temperaturas.